En un viaje por Arroyos de eternidad, observamos una maga que vuela al unísono de sus cánticos, yelmos encantados, espadas invisibles y confrontaciones con seres de obscuridad; mientras, centelleos y fulguraciones enmarcan a los personajes de luz, los trasladan en el tiempo y en el espacio.
Cuadros de música contemporánea e incidental van guiando y modelando las escenas de la obra; a través de un maremágum auditivo y visual podemos ir desentrañando la brumosa trama de un mago ofuscado, perdido en sueños; un proverbio chino dice: “el dragón que duerme en aguas profundas es presa de los cangrejos”. Ocurre con el mago, presa de sus ideas de miedo, es expuesto a la fatalidad de su destino.
El camino del mago, es un conjunto de puntos oscilatorios, discontinuos, que nos permite imaginar las escenas faltantes, leer su invisibilidad entre líneas. Intuir en medio de tanta niebla y obscuridad, los hilos que mueven a sus personajes.
Recordemos que los magos desde la antigüedad eran considerados profetas y locos, porque buscaban la esencia de las cosas, su transformación y su renovación; es por eso podían actuar sobre ellas, ejercer su dominio. De Merlín se sabe que era bueno y malo, volviendo a la tradición maniquea del medioevo con la cual occidente ha regido lastimosamente toda su historia y de paso nos la ha contagiado.
La historia trata de retomar leyendas medievales, sobre la investidura de un caballero, quien tiene una divinidad protectora, que le da a beber pócimas para ganar batallas.
A pesar de que la obra retoma el leitmov anterior de la investidura. Santíno es en contraparte un mago clownesco, miedoso, lo observamos como un histrión ó un antihéroe en paralelo a la tradición de la novela de caballería. Realizando escenas inverosímiles e inconexas, digresiones y maniobras de equilibrista en su deambular y al final de toda batalla ir hacia un posible sueño eterno, del cual probablemente volverá; cuando en su tablero de ajedrez la confrontación entre blanco y negro empate la jugada. Es ahí donde se transformará en un caballero andante.
La orquesta estoica y maravillosa permanece tocando en el escenario durante toda la obra, no hay escenografía, salvo una iluminación sugerente y sorpresiva; una cama de latón en el centro del escenario, lugar atemporal, de múltiple acción, se va convirtiendo en cualquier cosa que sirve a distintos personajes en diversas escenas. Se troca en sube y baja, en cuadrilátero de batalla, en espacio de conversatorio, en trampolín de ascenso o descenso, en sitio de deceso.
En un diálogo permanente entre la partitura orquestal y la partitura escénica, se van desenvolviendo y diluyendo todas las escenas de tintes oníricos, en similitud al adagio de Calderón en la obra: La vida es sueño.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño
y los sueños, sueños son.
Elenco lo completan Juan Pablo Villa como Razh, Jenny Beaujean como la Maga Less, Tlathui Maza como Daco, Ulises Martínez como Vitorino, Felipe Pérez Santiago como Almo y la artista circense Marlene Solano como el hada Diana. Emiliano Cárdenas, director de escena y escritor del guión. Felipe Pérez Santiago, compositor de la música y director de "Vórtice Orquesta”.
18 de diciembre 17:00 hrs. 2022 única fecha.
Teatro Metropolitan
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