Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.
Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.”
Brecht.
La música es una ilusión que compensa todas las demás E. Cioran
Un recorrido fascinante por la obra de Brecht brindó por exhaustivas tres horas la compañía “Teatro de Arena”, en su carromato, con la presencia de 12 artistas de trayectoria y elevado compromiso, cinco pacientes músicos acompañando magníficamente con sus instrumentos violín, clarinete, fagot, percusiones y trompeta, desde un foso improvisado.
En doce transparentes escenas en prosa y con nueve sarcásticas canciones compuestas por Paul Dessau, se fue diluyendo el tiempo (180 minutos); en la obra de Bertolt Brecht, Madre Coraje y sus hijos, escrita en su exilio de 1939. Y basada en: “Historia de la vida de la estafadora y aventurera Coraje”, de Grimmelhausen de 1669. Cuyo contexto histórico es la Guerra de los Treinta Años (1618-48), conflicto caótico y extremadamente complejo que desgarró el corazón de Europa, gran parte de la población murió entre violencia, hambruna y peste, regiones enteras de Europa central fueron devastadas por un incesante recorrer de ejércitos, y muchas tardaron décadas en recuperarse.
Grandes potencias europeas estuvieron involucradas en un conflicto que desbordó las líneas marcadas por la fe, puro encubrimiento de una lucha por poder político. Solo ocho millones de muertos.
Detrás del telón, escenas aisladas, atemporales, transcurrieron en secuencias de recitativos y musicalidad; vértigo y reflexión para el espectador; una serie de saltos espaciales fueron determinando la acción.
Personajes apareciendo y desapareciendo con intensa iluminación de fondo, en color azul, amarillo, rojo; mamparas que se deslizan resguardando y descubriendo escenas, carros sobre rieles ejecutando escenas paralelas.
De esa gran caja de resonancia se emite un lenguaje provocativo, pero al mismo tiempo crudo y sensual, preciso y descuidado, ostentativo y blasfemo. A veces es efusión lírica, a veces diálogo aleccionador, a veces satírico parlamento, gemidos inarticulados ó solamente estertores que anteceden el final.
Los personajes que deambulan por la obra “Madre Coraje y sus hijos”, emplean virtudes: sabiduría, audacia, honradez, y abnegación. Que aluden a las cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Los hijos de Madre Coraje encuentran la ruina precisamente en sus buenas cualidades: Eilif en su audacia de alistarse, Schweizerkas en su honradez, Catalina en su abnegación maternal; Madre Coraje misma se pierde a causa de su sabiduría. Sabe que quien se beneficia de la guerra tendrá que pagar el precio ("se necesita una cuchara larga para comer con el diablo").
>>Todas las virtudes son peligrosas en este mundo (...). Es mejor no poseer ninguna virtud y tener una vida más agradable<<. Brecht.
>>En los países decentes la gente no tiene que tener virtudes, todos pueden ser perfectamente ordinarios, de inteligencia media, y por lo que sé, cobardes<<. Brecht.
Catalina, hija de Anna Fierling, es muda porque un soldado lo provocó, aparece como una criatura indefensa y castigada, que un día corre sin hacer ruido al carromato, toma un tambor olvidado, sube a un tejado y comienza a tocar frenéticamente. El intento de campesinos y de soldados por detenerla fracasa ante su enérgica voluntad de actuar.
A pesar de que es alcanzada mortalmente por las balas de los soldados, previene a la ciudad del peligro. Los cañones suceden al tambor, porque la ciudad la ha oído. Catalina representa a la mujer inválida, maltratada, marcada, humillada, un cordero sacrificial, la heroína de la historia.
Catalina sabe que es indefensa y aún así está dispuesta a ayudar y ofrece su vida por aquellos que ya «sólo» estaban confiados a Dios. Anteriormente había sacado de una casa ardiendo, en contra del predicador que negó su ayuda, a un niño pequeño, indefenso, al cual sostiene triunfalmente en sus brazos.
En este momento se insinúa ya el sacrificio de Catalina, cuando Madre Coraje le previene: «No seas bondadosa, no lo seas, en tu camino hay también una cruz».
Catalina expone la posibilidad que todos tienen de cambiar con sus acciones situaciones límite. A tiempo de que muestra a los que no quieren actuar —porque se creen demasiado débiles, porque piensan que otro es el indicado para ello o que de todos modos no se puede cambiar nada—, que el más indefenso está capacitado para ayudar y que por tanto nadie puede tener una coartada para rehusar la ayuda necesaria. Catalina ha demostrando que la valentía vence al miedo.
El toque de tambor de Catalina pone en evidencia que la oración es una coartada de aquellos que no ponen por obra nada eficaz. Brecht extiende su crítica más: la oración como función ideológica, solo sirve para justificar la propia inactividad y para encubrir el miedo. Dios debe prestar la ayuda que uno mismo no está dispuesto a ofrecer. Les suena?.
La madre de Catalina regresa del pueblo y la ve postrada, la acompaña, le canta una canción de cuna. Asume que está solo dormida. Sin agitación ni expresión de dolor o condena, solo manifiesta la valoración, que en una guerra, se convierte hasta la propia maternidad. De hecho, Madre Coraje describía a Catalina como: «la hija no es nada. Por lo menos no habla, y eso ya es mucho». Ahí finaliza la obra, e inicia la circularidad de la misma, Madre Coraje vuelve a jalar el carromato de la historia, detrás de una guerra que todavía tardará en terminar. Dejando atrás, sepultados a sus tres hijos.
>>Quiénes son los derrotados? Porque no siempre caen juntas las victorias y las derrotas de los grandes señores, allí arriba, con las de la gente común de aquí abajo. De ninguna manera. Hasta hay casos en que las derrotas son beneficiosas para los de abajo<<. (Madre Coraje y sus hijos). Brecht.
>>No os dejéis engañar con que la vida es poco. Bebedla a grandes tragos porque no os bastará cuando hayáis de perderla.<<(Poemas y canciones). Brecht
Esperamos que pronto vuelva de Ciudad Juárez esta compañia, e interpreté nuevamente esta vigente historia con sus 180 minutos de longitud y todos ustedes puedan apreciarla.
Por el contenido y material fotográfico.
Tempus Telegraph