Escenas retrospectivas van surcando los caminos misteriosos por los que deambula el genio, tejiendo la compleja red de vida del artista, para mostrar formas de creación pictórica, de una desconcertante autenticidad.
Con energía y determinación excepcional Van Gogh se consagró a desentrañar la pintura, en búsqueda del color, de la verdadera luz, de lo que el ojo no puede ver. Esa singularidad de su expresión pictórica era inadmisible para la época. Aparte atacaba el conformismo de las costumbres y a las instituciones mismas, sin proponérselo. Elementos aunados a un comportamiento extravagante lo convertía socialmente en un alienado.
"Un auténtico alienado?, es un hombre que prefiere volverse loco -en un sentido social de la palabra- antes que traicionar una idea superior del honor humano." Artaud
“Pues un alienado es en realidad un hombre al que la sociedad se niega a escuchar, y al que quiere impedir que exprese determinadas verdades insoportables. Porque la confabulación de los hombres tiene otros medios para someter a las voluntades que pretende quebrar.” Artaud.
Escuchamos lienzos de poesía y de color en una ininterrumpida sucesión de melodías: Franck, Debussy, Villa Lobos, Ponce, Revueltas y Jordá. Junto a destellos de un artista autodidacta que por propia invención y descubrimiento, buscó la creación de un -orden- con profundidad y belleza, mostrando hasta qué punto la conciencia puede afectar artísticamente la materia bruta de la realidad.
Porque: “el universo sin la iluminación de la conciencia sería, para decirlo con las palabras de Einstein, “un mero montón de basura”.
En Van Gogh el desorden desapareció cuando pudo expresar estéticamente y en libertad creadora la lucha de pasiones que hacían tormentosa su vida.
La obra se basa en la correspondencia que Vincent enviaba a su hermano Théo, los textos revelan la extraordinaria percepción de su interioridad, la exaltada búsqueda por amar, descubrir y descifrar verdad en el arte pictórico, por medio de su conciencia.
Los artistas y los hombres de ciencia inventan y descubren continuidades y discontinuidades en el universo, coherencias e incoherencias. El universo (“la realidad”) está allí de alguna manera, pero solo ellos hacen que cobre existencia por obra de su conciencia.
Porque: “El espacio de Einstein no está más cerca de la realidad que el cielo de Van Gogh. La gloría de la ciencia no estriba en una verdad más absoluta que la verdad de Bach o Tolstoi sino que está en el acto de la creación misma. Con sus descubrimientos, el hombre de ciencia impone su propio orden al caos, así como el compositor o el pintor impone el suyo: un orden que siempre se refiere a aspectos limitados de la realidad y se basa en el marco de referencias del observador, marco que difiere de un período a otro, así como un desnudo de Rembrandt difiere de un desnudo de Manet.” Escribía Arthur Koestler
El hombre de ciencia, lo mismo que el artista, se encuentra constantemente frente a este problema: “¿Cómo organizo y comprendo el mundo?” Aunque éste es un problema fundamental de la ciencia y del arte, rara vez el hombre de ciencia o el artista lo admiten plenamente.
Recuerden que esta evocadora puesta en escena: "Girasoles contra el mundo", con sobresaliente elenco: Mario Iván Martínez, Paula Comadurán y Fernando Memije. Y Luly Rede en la dirección. Continuará su temporada hasta el 4 de noviembre, solo los días lunes, a las 20:30 hrs. en Teatro Helénico. Localidades: $350 y $250. Disponibles en taquilla y en la página del recinto.