En la ciudad de Rikuzentakaya, solo quedó un paraje de desolación. 70,000 árboles arrancados de la tierra, incalculables almas perdidas, 10,000 niños sin hogar, 2,000 huérfanos, e innumerables perdidas económicas.
Sólo un árbol quedó de pie, fue considerado símbolo de la esperanza de renovación, sin embargo un año mas tarde sucumbiría ante el agua salada. Su madera se encuentra ahora en el alma de la música, en los instrumentos que el Maestro Muneyuki Nakazawa construyó con la madera que las olas del mar devolvieron a la costa. El Maestro Nakazawa ha construido dos violines con el objetivo de llevar armonía y curación a una comunidad japonesa devastada, posteriormente construyó una viola y un violoncello.
A partir de la construcción de esos instrumentos nació el "Proyecto Violín Tsunami". Un día en que previamente había ocurrido un sismo de 8.9 grados, en noroeste de Japón el 11 de marzo de 2011.
Diversos artistas de distinta nacionalidad han llevado con música un mensaje, y de forma emblemática el “pino milagro” (único sobreviviente) se encuentra pintado en la parte posterior de los instrumentos, como un símbolo de esperanza y de vida que deben continuar.
El día 27 y 28 de febrero de 2016, la Maestra Kuronuma y el Maestro Justus dierón un concierto en Japón, con estos instrumentos tan especiales, que el Maestro laudero Nakazawa explicó en entrevista, "él quería hacer un violín que sonará de forma enternecedora para consuelo de la gente. Se trataría de un violín para personas que se han afligido por la pérdida de sus seres queridos y por las almas de los que murieron a causa de esta tragedia.”
El pasado 19 y 20 de mayo de 2018, los artistas que conforman el Cuarteto Kuronuma volvierón a honrar la memoria, por medio de una muy sensible interpretación de obras selectas de música de cámara.
Como ustedes saben desde hace más de 70 años, el "Festival internacional de música", Primavera de Praga, forma parte de los eventos culturales más representativos de la República Checa. Es un desfile protagonizado por los mejores artistas del mundo, orquestas sinfónicas y conciertos de cámara. El Festival ha superado los cambios de régimen y los dramáticos cambios culturales de siete décadas. Gracias a que los espectadores han apreciado y todavía aprecian la verdadera calidad artística.
La Maestra Kuronuma forjó una amistad de varias décadas y creó proyectos con el Cuarteto Smetana.
Por otr parte realizó importantes proyectos, colaboraciones e intercambios entre Japón y México. La Mtra. Kuronuma se ha hecho acreedora a múltiples reconocimientos, dentro de los cuales destacan: Medalla de Plata, Águila de Tlatelolco de la Secretaría de Relaciones Exteriores en 1971. Condecoración del Aguila Azteca en el grado de Encomienda, del Presidente de México, Miguel De La Madrid, máximo galardón para extranjeros, en 1986. Condecoración del Sol Naciente de Su Majestad Emperador Akihito de Japón en 2012, por trayectoria e incansable labor cultural entre Japón y México.